Administración rural: aprenda a aplicar los conceptos en su propiedad rural
Conozca las mejores prácticas de administración rural y aprenda cómo pueden facilitar la gestión de su propiedad rural.
La administración rural consiste en planificar y controlar las operaciones desde una perspectiva general de la propiedad rural. Por lo tanto, es capaz de ayudar en la toma de decisiones y contribuir a la mejora de los resultados en las propiedades rurales.
Entonces, si usted es un productor rural y desea invertir en la administración de su empresa, ¡ha encontrado el artículo correcto!
Aquí vas a comprobar las mejores prácticas de administración rural y cómo pueden impactar en el crecimiento de tu propiedad rural.
¿Listo para comenzar?
¿Qué es la administración rural?
La administración rural consiste en planificar y controlar las operaciones a partir de una visión global de la propiedad rural.
Este concepto fue adoptado en el siglo XX, en las universidades inglesas y americanas de ciencias agrarias. En definitiva, se trataba de evaluar el grado de viabilidad económica de las prácticas agrícolas.
Así, la administración se apropió de los conceptos de la administración para aplicarlos al ámbito de la producción agrícola con el fin de mantener el control sobre las operaciones.
En resumen, la administración rural estudia los procesos de decisión de las acciones administrativas relacionadas con la agroindustria.
En la práctica, combina los resultados financieros con la productividad de los cultivos. Esto significa que se basa principalmente en el control de los recursos globales, para que el administrador alcance sus objetivos con el mínimo de recursos.
Estos recursos son:
- Materiales;
- Humanos;
- Financieros;
- Mercadológicos.
¿Cómo funciona el proceso administrativo de la propiedad rural?
Para gestionar eficazmente una propiedad rurral, es necesario comprender los procesos administrativos de las empresas rurales.
Por ello, le presentaremos los pasos esenciales de la administración rural, más conocidos como PODC (Planificar, Organizar, Dirigir y Controlar).
Planificación
En general, la planificación es una etapa que estudia y evalúa la situación actual, al mismo tiempo que prevé acontecimientos y define objetivos y metas. Así, consiste en el trabajo de preparación de la empresa rural para adoptar métodos y prever las consecuencias de una acción.
Así, en el proceso de elaboración de la planificación, es posible enumerar objetivos tales como:
- Aumento del bienestar de las familias implicadas en la empresa;
- Reconocimiento del emprendimiento rural en determinada actividad;
- Aumentar la ganancia en los próximos 4 años.
Los objetivos son diversos. Sin embargo, es importante destacar que la planificación debe presentar los pasos a seguir para que los objetivos sean alcanzados.
Para ello, se recomienda responder a las siguientes preguntas: quién hará, qué, cómo, cuándo y dónde.
Organización
Tras la fase de planificación, es necesario organizar los procesos. Es el momento de agrupar y estructurar todos los recursos y factores de producción disponibles en la propiedad rural para que la operación sea eficaz.
Mejor dicho, este paso definirá funciones, distribuirá tareas, determinará autoridad y responsabilidad, establecerá normas y reglas, y estipulará flujos de trabajo y líneas de comunicación.
Dirección
La dirección implica el acto de mandar, gestionar o dirigir la propiedad rural. Por lo tanto, abarca la supervisión del uso de los recursos de la propiedad rural con el fin de lograr la ejecución de las acciones planificadas, motivar a los trabajadores, proporcionar apoyo y orientación, poner en práctica las tareas y operaciones planificadas, etc.
Controlar
En resumen, el control consiste en un trabajo continuo, en el cual, se registra y evalúa el desempeño de todas las actividades de la propiedad rural. Así, es posible proponer las correcciones necesarias en el momento oportuno.
En este sentido, esta actividad implica el registro y la comparación de datos, el análisis de los resultados y la adopción de medidas correctivas.
¿Cómo gestionar este proceso?
Para promover la mejora continua de los procesos administrativos y garantizar la consecución de los resultados de la propiedad rural, es necesario invertir en herramientas de administración rural.
Uno de los métodos más conocidos es el PDCA, que reúne conceptos básicos de administración presentándolos en una estructura de ciclo, lo que lo hace simple de ser comprendido y gestionado por cualquier organización.
Con el objetivo de garantizar la mejora continua de la calidad, funciona como un ciclo y debe ser utilizado sucesivamente.
Por lo tanto, se compone de 4 fases:
1ª Planificación
En esta fase, es esencial definir los objetivos y las metas a alcanzar. A partir de ahí, es necesario trazar planes que simulen las condiciones del cliente y el estándar de los productos, servicios o procesos.
En la propiedad rural, la planificación puede comenzar, por ejemplo, con el diagnóstico del suelo, que incluye un estudio de la fertilidad física, química y biológica de la zona.
Para ello, es necesario contar con la ayuda del Ingeniero Agrónomo, ya que es capaz de identificar el potencial de respuesta de cada correctivo o fertilizante y la viabilidad de la inversión a corto, medio y largo plazo.
2ª Implementación
El objetivo de esta fase es la práctica. Por lo tanto, es esencial proporcionar los medios para que se lleven a cabo los procedimientos definidos en la planificación, así como extraer información que se utilizará en la fase siguiente.
Así, con los datos de la planificación en la mano, se debe elaborar el plan de acción para cada Zona de Gestión. Cabe destacar que es necesario informar a todo el equipo sobre lo que se va a hacer y cómo se debe hacer.
3ª Verificación
En este punto se realiza una evaluación comparando lo planificado, los objetivos fijados y los resultados obtenidos.
Aquí podemos citar como ejemplo el seguimiento constante de la nutrición de las plantas. En algunos cultivos, es posible comprobar la nutrición de las plantas entre 2 y 3 veces.
Además, es importante comprobar constantemente factores como el clima, las malas hierbas, las plagas y otros.
4ª Acción
La última fase se divide en dos etapas en función de los resultados de la verificación realizada en la fase anterior.
Así, si no se alcanzan los objetivos, debe diagnosticarse la causa del problema para evitar que se reproduzcan resultados inesperados.
En cambio, si se alcanzan los resultados, se deben registrar las buenas prácticas e iniciar un nuevo ciclo para identificar oportunidades de mejora.
Vale recordar que la participación del Ingeniero Agrónomo es fundamental, ya que podrá evaluar los resultados y ayudar al equipo a identificar las fallas, las dificultades y establecer la influencia de cada factor en el resultado final.
*PDCA es el acrónimo en inglés de plan (planificar),(do) hacer, (check) verificar y act (actuar).
¿Qué funciones administrativas debe tener una propiedad rural?
En la práctica, las funciones administrativas se dan en todas las empresas y en el contexto de las propiedades rurales no es diferente. Vea cuáles son:
Producción
La producción está directamente vinculada a las actividades que realiza la propiedad rural y a los factores de producción que utiliza.
- Utilización de insumos;
- Factores de producción (horas/máquina, hombres/día, hectáreas/año, litros/hectárea, etc);
- Generación de productos o servicios (sacos/año, litros/mes, toneladas/hectárea, alojamiento/semana, entre otros).
Finanzas
El sector de las finanzas comprende la administración de los valores monetarios de las existencias de capital y los flujos financieros, como ingresos o gastos, por año o por mes.
Comercialización
La comercialización está relacionada con las actividades administrativas de compras y ventas de bienes y servicios, con proveedores y clientes, con precios de productos y factores, entre otras.
Recursos Humanos
El área de Recursos Humanos se encarga de cuidar de las personas que trabajan en la propiedad rural en términos de cantidad (oferta y demanda de mano de obra) y calidad o competencias humanas (conocimientos, habilidades y actitudes).
¿Cuáles son los principales desafíos de la administración rural?
No cabe duda de que la gestión de una propiedad rural tiene sus desafíos. Por tanto, vea aquí algunos de ellos:
Gestionar las finanzas
Uno de los principales desafíos de la administración rural es la gestión financiera. Esto se debe a que para garantizar buenos resultados para el negocio es necesario controlar diversas actividades como: pago y recepción de facturas, flujo de caja, facturas electrónicas, entre otras.
Por lo tanto, es esencial desarrollar el hábito de registrar todos los movimientos financieros de la propiedad rural y disociar las transacciones de los gastos financieros personales, especialmente en las propiedades familiares.
Así, la organización y el uso de herramientas pueden ser grandes aliados en este momento.
Controlar la producción y la logística
Una de las principales tareas de la propiedad rural es el control de la producción. Luego, es necesario tener conocimiento de todo lo que se produce y de cómo se dispone la producción a lo largo de la cadena de distribución, es decir, de la logística.
A partir de ahí, el gestor puede descubrir puntos que deben mejorarse para optimizar costes y eliminar desperdicios.
Medir los resultados
Medir los resultados ayudará al productor a analizar si lo implementado en la administración rural alcanzó las expectativas. Por lo tanto, se pueden definir o mejorar nuevas estrategias.
En resumen, las métricas son capaces de revelar los valores exactos, que muestran cuánto aumentó o disminuyó la producción. Así, es posible analizar cómo estos números se reflejaron en la rentabilidad de la propiedad rural.
Crear procesos y delegar tareas
Al principio, es muy común encontrar fincas rústicas que surgieron en un contexto familiar.
La gran cuestión es que, cuando la empresa empieza a crecer, es necesario crear y normalizar procesos. Al fin y al cabo, la evolución es necesaria y la formalización de las operaciones forma parte de los cimientos de la administración rural.
Por lo tanto, los empleados y los equipos deben tener funciones bien definidas. De este modo, las operaciones pueden continuar sin la participación constante del gestor.
Por último, la idea es que la empresa se desarrolle y empiece a caminar con sus “propias piernas”.
Principios de un buen gestor rural
- Saber utilizar los principios, técnicas y herramientas administrativas;
- Ser capaz de decidir y resolver problemas;
- Saber tratar con la gente: comunicar con eficacia, negociar;
- Comunicar eficazmente, negociar, liderar cambios, obtener cooperación y resolver conflictos;
- Tener una visión sistémica y global de la estructura de la organización;
- Ser proactivo, audaz y creativo;
- Ser un buen líder;
- Gestionar con responsabilidad y profesionalidad;
- Tener visión de futuro.
Además, es necesario conocer todos los sectores que componen la agroindustria:
Antes de la propiedad rural: industria proveedora de insumos y servicios, como maquinaria, fertilizantes y pesticidas.
Dentro de la propiedad rural: actividades dentro de la unidad de producción, es decir, producción, gestión del suelo, riego y cosecha.
Después de la propiedad rural: operaciones de almacenamiento, transformación y distribución.
Consejos para facilitar su administración rural
Por último, antes de concluir, echa un vistazo a algunos consejos para facilitar tu administración rural.
Busque formación en administración rural
En resumen, es importante que los productores rurales busquen capacitación para aprender a administrar su propio negocio. Esto se puede hacer a través de cursos en Administración Rural.
Por lo tanto, busque instituciones que ofrezcan cursos enfocados en agronegocios.
Enfoque en los resultados
Cuando se trata de evaluar el desempeño de un negocio rural, lo que determinará si va bien o no son los resultados.
Por lo tanto, es esencial comprender el rendimiento de la agricultura midiendo los resultados. Sólo así, el productor podrá tener una visión clara de la situación real de la propiedad rural y evaluar si es el momento adecuado para invertir o evitar gastos.
Sin embargo, es importante recordar que medir el rendimiento de la propiedad rural implica algo más que anotar la cantidad producida al final del ciclo de producción. Más que eso, es necesario controlar la productividad de los empleados, el uso del equipo agrícola, etc.
Formar a los empleados
De nada sirve invertir en estrategias, herramientas y equipos, si los empleados no tienen la capacidad para desarrollar las tareas.
Por ello, es fundamental aplicar la formación y transmitir conocimientos para alinear las expectativas de la empresa en relación con cada uno de ellos.
De esta forma, la propiedad rural podrá cosechar buenos resultados y desarrollarse como empresa rural.
Utilizar la tecnología como aliada
Muchos productores no adquieren un sistema de gestión agrícola, con la justificación de no tener empleados capacitados para operar la herramienta.
Esto es un gran error. Al fin y al cabo, este problema se puede solucionar con formación, como se ha dicho en el tema anterior.
Si pensamos en la cantidad de beneficios y en la agilidad que ofrecen los sistemas, no se puede negar que se trata de una herramienta esencial para las empresas rurales que quieren facilitar la administración rural y seguir siendo competitivas en el mercado.
Después de todo, con un sistema de gestión agrícola, el productor puede almacenar los datos de forma segura y garantizar un fácil acceso, ya que la plataforma permite organizar la información para simplificar el análisis completo de la propiedad rural.
MyFarm es un claro ejemplo de ello. Con él, el productor puede gestionar varios sectores de la propiedad rural, como las actividades agrícolas, la maquinaria, las finanzas, los suministros, la producción y los resultados
¡Hasta la próxima!