10 factores que debe vigilar en su propiedad rural
El buen resultado de la propiedad rural viene determinado por un conjunto de factores que deben vigilarse constantemente.
En este artículo, seleccionamos los 10 principales, hablamos de la importancia de cada uno y mostramos cómo aplicarlos en la práctica.
¡Síganos a continuación!
1. Calendario agrícola
En primer lugar, conocer el momento ideal para la siembra es esencial para obtener éxito en la agricultura. Así, el agricultor necesita estar siempre atento al calendario agrícola y controlar las fechas y los períodos adecuados para plantar determinados cultivos.
Cabe destacar que el calendario agrícola tiene como objetivo informar sobre la mejor fecha del año para plantar determinados cultivos, basándose en datos de variaciones climáticas, humedad del aire, características del suelo y vegetación, entre otros.
En la práctica, el calendario agrícola debe consultarse incluso en la fase de planificación de la plantación. Al fin y al cabo, este material ayudará al productor en la toma de decisiones sobre el cultivo, ya que proporciona datos precisos sobre elementos esenciales para el éxito del cultivo.
2. Selección de semillas
Otro factor que merece atención es la selección de las semillas. Esto significa que para tener buenos resultados en el cultivo, el productor rural necesita elegir semillas de calidad en función de sus características físicas, genéticas, fisiológicas y sanitarias.
Por lo tanto, al adquirir semillas, siempre es importante verificar si tienen certificación, es decir, si han pasado por todas las inspecciones y cumplen con los criterios exigidos por la ley.
Además, para comprobar la calidad de las semillas, debe tomarse una muestra representativa del lote según los procedimientos establecidos en las Normas para el análisis de semillas y enviarla a un laboratorio de análisis de semillas fiable.
3. Fertilización equilibrada
En resumen, también es necesario realizar un seguimiento de la fertilización equilibrada. Al fin y al cabo, un suelo fértil es fundamental para el desarrollo saludable de las plantas y, en consecuencia, para el aumento de la producción.
En resumen, cuando el suelo no puede satisfacer por sí mismo las necesidades nutricionales de la planta, es necesario añadir nutrientes mediante abonos.
Estos abonos pueden clasificarse en orgánicos, minerales y verdes.
Orgánicos: son los obtenidos a partir de fuentes naturales, como restos vegetales, estiércol animal, harina de huesos, acción de microorganismos y gusanos.
Minerales: se obtienen a partir de elementos minerales disponibles en el medio ambiente.
Verde: obtenido especialmente a partir de leguminosas, cultivadas en el medio ambiente antes del cultivo definitivo. A su vez, las leguminosas forman asociaciones con hongos, constituyendo las llamadas micorrizas, que fijan el nitrógeno disponible y lo transfieren a la planta a través de la interfase que se forma con las raíces.
En la práctica, todo abono puede aplicarse directamente al suelo para que las plantas lo incorporen gradualmente a través de las raíces.
Cabe señalar que, antes de aplicar el abono, es necesario buscar ayuda profesional para determinar las necesidades del suelo.
En general, el análisis del suelo se realiza mediante los siguientes pasos:
- Muestreo del suelo o del tejido vegetal;
- Análisis de laboratorio;
- Interpretación de los resultados analíticos;
- Recomendación de correctivos y fertilizantes.
4. Riego
Al igual que los demás factores, la irrigación también es fundamental para obtener buenos resultados en los cultivos.
En este sentido, el sistema de riego funciona como un aliado del productor rural para suplir la deficiencia hídrica total o parcial de los cultivos. En definitiva, su objetivo es mejorar la producción agrícola, proporcionando medios más viables para hacer frente a la falta de recursos hídricos disponibles.
Por lo tanto, para determinar qué tipo de sistema de riego es ideal para sus cultivos, se recomienda buscar la ayuda de un profesional especializado.
Al fin y al cabo, para elegir correctamente el mejor sistema de riego es necesario tener en cuenta factores como el cultivo, el tipo de suelo, la ubicación, el clima y factores financieros y humanos.
Cultivo: sistema radicular; coeficientes del cultivo en relación con la evapotranspiración de referencia.
Suelo: características hídricas, como infiltración, curva característica del agua, masa específica.
Emplazamiento o campo a utilizar: topografía del terreno, medios de comunicación, energía eléctrica.
Clima: precipitaciones, evapotranspiración, vientos, temperatura y humedad relativa.
Parte económico-financiera: capacidad de pago del agua, cultivo más viable.
Factor humano: tendencias naturales, educación, instrucción, etc.
Así pues, para evitar el riesgo de equivocarse, solicite la ayuda de un agrónomo antes de elegir y, en su caso, instalar un sistema de riego.
5. Punto de cosecha
En primer lugar, es importante recordar que conocer el punto de cosecha correcto es fundamental para obtener resultados positivos en el cultivo. De lo contrario, pueden ocurrir pérdidas en la cosecha y, consecuentemente, pérdidas para la propiedad rural.
En el caso de los granos, el momento ideal para realizar la cosecha en cultivos de producción de granos es después del punto de madurez fisiológica, especialmente cuando alcanza el contenido de humedad entre 13% y 15%.
La cosecha de maíz, por ejemplo, comienza cuando el grano está fisiológicamente maduro. Esta madurez se define cuando las semillas alcanzan el máximo de materia seca, que generalmente coincide con la máxima germinación y el máximo vigor en la mayoría de las especies.
En el caso de la soja, cosechar las habas fuera de la humedad ideal puede causar grandes pérdidas. Así, cuando el contenido de humedad de las habas de soja es inferior al 12,5%, las habas se vuelven duras y quebradizas.
Hasta ahora hemos hablado de cuestiones directamente relacionadas con el cultivo. Sin embargo, además de los cuidados asociados a la siembra, también es necesario considerar factores relacionados con la gestión de la propiedad rural.
Por lo tanto, a continuación hablaremos de los factores primordiales para la buena gestión de la propiedad rural.
6. Control de stocks
Para lograr una alta rentabilidad, toda propiedad rural necesita tener un eficiente control de existencias.
Así, podemos decir que una eficiente gestión de stock está formada por el registro de datos precisos, control de entrada, salida y devoluciones de mercaderías, entre otros.
En general, es a través del control de existencias que el productor puede atender a todas las demandas del cultivo y así aumentar considerablemente la productividad del cultivo.
En la práctica, para ganar más agilidad en el control, los productores han optado por adquirir sistemas de gestión que permiten el registro de la información y ayudan en la localización de los productos y la actualización del inventario.
7. Gestión de la maquinaria
Es un hecho que para que la maquinaria agrícola funcione eficientemente, necesita cuidados periódicos. Por lo tanto, es necesario que el productor rural preste atención al mantenimiento de los equipos y maquinarias de la propiedad rural.
Esto se debe a que las máquinas pueden averiarse o presentar algún defecto que causará un alto costo con reparaciones o incluso la adquisición de nuevos equipos.
Por lo tanto, cabe señalar que la inversión en mantenimiento y prevención de defectos puede ayudar a aumentar la vida útil de la maquinaria agrícola y evitar gastos innecesarios.
Algunas prácticas importantes son
- Comprobar constantemente la eficacia de la maquinaria agrícola;
- Planificar el uso de la maquinaria;
- Gestión del suministro;
- Invertir en prácticas específicas para cada tipo de cultivo.
8. Cualificación y profesionalización
Otro punto de extrema importancia en la gestión de una propiedad rural es acompañar el desempeño de los colaboradores.
Por lo tanto, es necesario que un buen gestor invierta en la calificación y profesionalización de los trabajadores de la empresa rural.
En este sentido, es fundamental aplicar entrenamientos y transmitir conocimientos para alinear las expectativas del negocio en relación a cada uno de ellos.
Sin embargo, más que invertir en la formación de la mano de obra para resolver los cuellos de botella en la empresa, también es esencial tener una buena relación con los empleados y suministrarles el equipo necesario para realizar las actividades agrícolas.
9. Innovaciones tecnológicas
Sabemos que cada día aparece en el mercado una nueva innovación tecnológica. En el sector agroindustrial, existe una gran variedad de herramientas para satisfacer diferentes necesidades.
Por lo tanto, seguir las innovaciones que surgen en el mercado es otro factor importante para mantenerse actualizado, competitivo y ganar más eficiencia y agilidad en el negocio rural.
Entre las principales innovaciones que han surgido en los últimos años tenemos
- Teledetección;
- GPS en maquinaria agrícola;
- Sistemas integrados de gestión;
- Sensores para identificar plagas y problemas nutricionales;
- Predicción climática;
- Control detallado de insumos y costes;
- Información procedente de satélites o drones de alta precisión.
10. Análisis de resultados
Por último, el seguimiento frecuente de los resultados de la propiedad rural también ayuda al productor a garantizar buenos resultados en la producción agrícola.
A partir de datos precisos sobre la agricultura, el productor tendrá más seguridad para tomar decisiones estratégicas, ya que sabrá sobre el progreso y la situación real de su negocio.
Este análisis y seguimiento de los datos se puede realizar a través de un software de gestión agrícola, como MyFarm. En él podrás recopilar todos los datos relativos al cultivo, existencias, maquinaria agrícola, obligaciones legales, entre otros.
¡Hasta la próxima!